
El desayuno es considerado por todos como la comida más importante del día, y cuando se trata de tu rutina de ejercicios, su relevancia no disminuye, sino que aumenta. Aquí te explicamos por qué tomar desayuno antes de entrenar es esencial y cómo deberías hacerlo según tus objetivos fitness.
Aunque desayunar es importante, la necesidad de hacerlo puede variar según tus objetivos y tu cuerpo. Algunas personas pueden entrenar en ayunas sin problemas, mientras que otras pueden sentirse débiles o mareadas si no han comido nada. La elección de desayunar o no antes del ejercicio depende en gran medida de tu nivel de energía y comodidad.
No obstante, tomar un pequeño desayuno o refrigerio antes de entrenar puede beneficiarte mucho, ya que será combustible para el cuerpo y ayudará a mantener la energía durante el ejercicio.
Entrenar en ayunas, también conocido como ejercicio en estado de ayuno, puede ser adecuado en ciertos casos, como cuando se practica el entrenamiento en ayunas intermitente. Sin embargo, no es recomendable para todos. Si decides entrenar en ayunas, opta por ejercicios de baja intensidad o moderada y mantenlos cortos para evitar la fatiga excesiva.
Si tu objetivo es la pérdida de grasa, tu desayuno debe ser equilibrado y centrado en proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos de digestión lenta. Por ejemplo, avena con frutas y nueces, yogur griego con bayas y almendras, o huevos revueltos con espinacas y aguacate. Evita los alimentos azucarados y procesados, ya que pueden causar picos de azúcar en sangre que dificulten la quema de grasa.
Para quienes buscan ganar músculo, el desayuno debe proporcionar una cantidad adecuada de proteínas para apoyar la síntesis de proteínas musculares. Considera opciones como batidos de proteínas, claras de huevo con espinacas y batata, o yogur griego con nueces y plátanos. Los carbohidratos también son importantes para proporcionar energía para tus entrenamientos y ayudar en la recuperación.
Lo que desayunes antes de entrenar dependerá en gran medida del tipo de entrenamiento que vayas a realizar y de tus preferencias personales. Te damos algunas recomendaciones según el tipo de ejercicio:
Entrenar a primera hora de la mañana puede ser beneficioso para muchas personas, ya que establece una rutina y puede ayudar a aumentar la energía para el día. Sin embargo, es importante adaptar tu desayuno a este horario. Si entrenas muy temprano, opta por una comida más ligera, como un batido de proteínas o una pequeña porción de avena, para evitar molestias estomacales durante el ejercicio.
Mezcla una porción de proteína en polvo con agua o leche de almendras. Agrega el plátano y un puñado de espinacas para obtener carbohidratos y nutrientes adicionales.
Cocina los huevos a tu gusto y sírvelos con aguacate en rebanadas. Agrega espinacas salteadas para obtener más nutrientes.
Cocina la avena con agua o leche y luego añade las frutas, las nueces y un chorrito de miel para endulzar.
Mezcla el yogur griego con miel y almendras. Puedes añadir frutas como bayas o kiwi si lo deseas.
Tuesta una rebanada de pan integral y unta mantequilla de almendras en ella. Agrega rodajas de plátano por encima.
Recuerda adaptar estas opciones según tus preferencias personales, las necesidades de tu entrenamiento y las calorías que necesitas consumir en el día. También puedes consultar a un nutricionista deportivo.
Te dejamos un video de nuestro canal Método Lázaro sobre entrenamientos increíbles para inspirarte:
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.