Si estás pensando en darle un cambio radical a tu alimentación, estás en el sitio adecuado. Nuestro nutricionista te deja los mejores hacks para la dieta.
Lo primero que has de saber es que has de crear una planificación antes de empezar y no al revés. Si lo necesitas acude a un nutricionista.
Lo primero es calcular las calorías y requerimientos en macronutrientes que necesitarás según tu objetivo.
Así si lo que quieres es perder peso, debes estar en déficit calórico y si deseas ganar masa muscular en superávit calórico.
Seguir esa dieta de la revista de moda, que es súper restrictiva pero te promete perder 10 kilos en una semana, lamentamos decirte que no funcionará.
Estas dietas tan restrictivas en la mayoría de los casos antes de terminarla va a generar además de hambre ansiedad y debilidad, lo que provocará que en el momento que decidas terminarla vendrá de una compensación hacia el otro extremo, es decir, un atracón.
No mal trates así tu cuerpo y tu mente, cualquier cambio de hábitos ha de ir acompañado de actos que se puedan mantener en el tiempo.
Evita beberte las calorías, y mejor que las incluyas en alimentos sólidos.
Ese refresco, la copa del fin de semana, o la salsa que acompañan el pescado agregaran unos buenos cientos de calorías, que no te saciarán.
Mejor que tomes agua y poner las salsas a parte para decidir tú cuanta pones y reservar esas calorías para incluir una pieza de fruta o un yogur que te mantendrán por más tiempo saciado.
No cocines a ojo, calcula las raciones de esa receta antes de empezar.
Así te apartas tu porción y repartes en fiambreras el resto. Si cocinas a ojo y después emplatas a ojo, puedes caer en el error de no poder repartir raciones equilibradas según los diferentes macro nutrientes.
En la cocina, en el comer o incluso en el estudio, ten siempre fruta a mano, y si son piezas grandes, como la sandia, prueba a tenerla ya cortada.
Y es que se ha demostrado que tenerla disponible a la vista y preparada para ser comida nos atrae más y resultará más sencillo comer las 3 piezas recomendadas.
Las prohibiciones no le gustan a nuestra mente, generando más ganas de comerlo. Mejor aprende a conocer la ración que te puedes permitir de ese alimento cuando realmente te apetezca. La dieta se hará más sencilla de seguir.
El cerebro necesita un poco de tiempo para recibir las señales de saciedad que le envía el estomago, en ocasiones comemos de más al comer muy rápido y al estar distraídos sin darnos cuenta de la cantidad que estamos comiendo.
Es todo un clásico de las recomendaciones pero créeme que notarás la diferencia.
Solo prueba a preparar la mesa, siéntate, apaga la tv y el móvil y mastica bien cada bocado.
Que el hambre no te pille desprevenido de camino a casa por que tus quehaceres te han costado más tiempo del que habías calculado.
Así lleva siempre un snack disponible, como pueden ser una pieza de fruta, un puñado de frutos secos tostados y no salados.
El deporte es necesario en nuestra rutina, practica alguno que te guste y motive. Además de calmar tu mente y cansar tu cuerpo para que descanses mejor, también gastarás calorías que te ayudará en la perdida de peso.
Involucrarte contigo mismo, busca recetas nuevas, que te agraden y preparalas para la semana.
Además de comer sano y rico te ayudará a no aburrirte.
Ese aparato que suele estar en todos nuestros cuartos de baño, ¡tirala!
El peso no siempre es el mejor indicador, ya que puede fluctuar por muchos factores y puede hacer que te frustres con mucha rapidez.
Mejor utiliza las medidas o incluso fotografías que te aportarán motivación de una forma más especifica, sencilla y real.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.