Aquí definimos una dieta basada en plantas, repasamos algunas de sus posibles ventajas y ofrecemos algunos consejos para las personas que desean comer más alimentos de origen vegetal.
Hoy en día, el término "dieta basada en plantas" aparece en todas partes, pero dependiendo de a quién le preguntes, es posible que en realidad no signifique lo que crees.
Aquí, analizamos qué constituye una dieta basada en plantas, las posibles ventajas de seguirla.
Ofrecemos algunos consejos para quienes deseen adoptar una dieta más basada en plantas.
Consulte con su nutricionista de confianza para un adecuado asesoramiento en cuanto a la dieta que debes seguir para logar tus objetivos.
Aún no se ha acordado qué constituye una dieta basada en plantas.
Se ha utilizado para referirse a una variedad de hábitos alimentarios, incluido el veganismo y la dieta mediterránea.
Todas las descripciones de una dieta basada en plantas se centran principalmente en promover alimentos vegetales saludables como frutas, verduras, cereales integrales, frijoles y legumbres.
Si bien las cantidades de carne y leche en estos estilos de alimentación varían, todos promueven una dieta basada en plantas. Productos de semillas y frutos secos.
A pesar de que la expresión "dieta basada en plantas" a menudo se emplea para describir una alimentación completamente vegana.
Centrada en alimentos de origen vegetal, no implica necesariamente la exclusión total de productos de origen animal.
El consumo de alimentos vegetales nutritivos es el objetivo principal de las dietas basadas en plantas, también conocidas como enfoques "flexitarianos".
Ricas en frutas, verduras, cereales integrales, frijoles y legumbres, las dietas basadas en plantas son bien conocidas por sus efectos beneficiosos para la salud.
Como resultado, puede que no sea una sorpresa que quienes siguen una dieta basada en plantas con alto contenido de estos alimentos beneficiosos.
Tengan un menor riesgo de desarrollar una serie de enfermedades, como enfermedades cardíacas, algunos cánceres y diabetes tipo 2.
La incertidumbre rodea el mecanismo preciso por el cual las dietas basadas en plantas nos protegen de las enfermedades, como ocurre con la mayoría de los regímenes alimentarios saludables.
Es probable que la menor densidad energética, el aumento de la ingesta de vitaminas, minerales, grasas insaturadas y fibra.
Así como la disminución de las grasas saturadas, los azúcares, la sal y las carnes rojas y procesadas sean factores que contribuyan a sus beneficios.
Además, las personas que comen principalmente plantas tienden a ser más conscientes de su salud y a llevar una vida más saludable
Es decir, en comparación con aquellos que consumen una dieta basada en plantas, son más activos físicamente.
menos propensos a fumar y bebedores moderados de alcohol.
Nuestras decisiones alimentarias diarias tienen un impacto tanto en el medio ambiente como en nuestra salud.
En términos generales, los productos animales como la carne de res, el cordero y los lácteos tienen un mayor impacto negativo en el medio ambiente (es decir, en comparación con las fuentes vegetales como la soja, las nueces y las legumbres, utilizan más recursos y generan más gases de efecto invernadero).
Nuestra salud y el medio ambiente pueden beneficiarse al modificar la dieta. hábitos para incorporar alimentos vegetales más saludables.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la alimentación sostenible abarca más que simplemente reducir el consumo de productos animales; también implica comer más localmente y según las estaciones, reducir el desperdicio de alimentos y elegir envases que sean más respetuosos con el medio ambiente.
En pocas palabras, sí.
El simple hecho de comer menos productos animales no garantiza una buena salud, ni todos los alimentos vegetales son iguales.
La cantidad y calidad de la dieta, como ocurre con todas las dietas, influyen a la hora de determinar en qué medida beneficiará a su salud.
Como cualquier dieta poco saludable, una dieta basada en plantas con alto contenido de sal, azúcar y alimentos grasos aumentará nuestro riesgo de padecer enfermedades.
Para aquellos que desean reducir su consumo de productos animales, los sustitutos de la carne de origen vegetal se han vuelto increíblemente populares.
Aunque existe cierta evidencia de que estos productos tienen un menor impacto en el medio ambiente que la carne, especialmente la de vacuno, muchos de ellos contienen altos niveles de sal, lo que puede a llegar ser perjudicial para la salud.
Asegúrese de leer la etiqueta cuando compre sustitutos de la carne de origen vegetal y seleccione opciones bajas en sal.
Existe un mayor riesgo de deficiencias de nutrientes para las personas que optan por eliminar grupos enteros de alimentos.
Esto incluye dietas basadas en plantas que, si se equilibran adecuadamente con alternativas a esos productos animales, renuncian por completo a todos los productos animales (como las dietas veganas).
Las dietas veganas pueden ser completamente saludables, pero se debe tener especial cuidado en satisfacer las necesidades de nutrientes de algunas vitaminas y minerales, como la vitamina B12, para la cual los alimentos enriquecidos y los suplementos son las únicas fuentes adecuadas.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, no existe una "mejor" dieta para perder peso.
Todas las dietas, ya sean bajas en grasas, bajas en carbohidratos o incluso basadas en plantas, pueden ayudarle a perder peso siempre que queme más calorías de las que ingiere.
Actualmente no existe evidencia sólida que respalde la afirmación de que una dieta basada en plantas.
La dieta es superior a otras dietas en términos de su capacidad para ayudar a las personas a perder peso.
La mayoría de las dietas resultarán en una pérdida de peso temporal, pero mantenerla puede ser un desafío.
Por lo tanto, la "mejor" dieta para bajar de peso es aquella que disfrutará y seguirá a largo plazo.
Nuestras células y tejidos necesitan proteínas para crecer y repararse.
La mayor parte de la proteína dietética en una dieta basada en plantas debe provenir de productos como frijoles, legumbres y cereales integrales.
Es un error común pensar que las dietas basadas en plantas, especialmente las que no contienen productos animales, provocan deficiencias de proteínas.
Un alimento no es necesariamente saludable sólo porque provenga de una planta.
Una dieta saludable basada en plantas se centra en aumentar el consumo de alimentos vegetales saludables y al mismo tiempo reducir el consumo de los nocivos.
Aquí hay algunos consejos útiles para quienes intentan una dieta basada en plantas:
Elija proteínas vegetales como frijoles, legumbres y tofu para reemplazar o reducir la cantidad de carne que consume.
Trate de consumir al menos 1 o 2 porciones de frutas y verduras en cada comida a medida que aumenta su consumo de frutas y verduras.
Limite los alimentos fritos, refrescos, chocolate, dulces, pasteles y otros postres, así como otros alimentos y bebidas con alto contenido de en grasa, azúcar y sal.
En lugar de cereales refinados, elija cereales integrales.
Elija nueces y semillas sin sal.
Utilice aceites vegetales con alto contenido en grasas insaturadas, como el aceite de colza o el de oliva.
Utilice sustitutos fortificados, como bebidas de soja fortificadas, si se sustituyen o reducen los productos lácteos.
Siempre revise la etiqueta nutricional y seleccione opciones bajas en sal cuando reemplace o reduzca la carne con sustitutos de la carne de origen vegetal.
Encontrar alimentos y comidas que te gusten y que sigas a largo plazo es fundamental a la hora de iniciar una dieta saludable basada en plantas, como ocurre con todas las dietas.
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Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.