Para nadie es un secreto que, para cualquier persona con sobrepeso u obesidad, es todo un desafío seguir una rutina de ejercicios para perder kilos. Sin embargo, es necesario hacerlo para mejorar la salud y promover un estilo de vida activo. Con enfoque, paciencia y una estrategia adecuada, es posible diseñar un programa de entrenamiento efectivo y sostenible. Aquí te daremos los pasos clave para que puedas seguir esta rutina quemagrasa con éxito y puedas decir: ¡lo conseguí!
Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, es crucial que consultes con tu médico sobre lo qué puedes o no hacer. Este paso es especialmente importante, ya que puede haber consideraciones médicas específicas que deben tenerse en cuenta (hipertensión, diabetes, colesterol y/o triglicéridos elevados), por eso antes se debe realizar una prueba de esfuerzo y valorarlo con un cardiólogo.
También pueden existir problemas de desgaste o problemas articulares importantes (artrosis, desgaste de cartílagos o meniscos) que se debe consultar previamente con el traumatólogo o un especialista en medicina deportiva.
Busca también asesoría de un nutricionista fitness en Barcelona que te ayude a manejar una dieta que se ajuste a tus necesidades y tampoco te mate de hambre. Al mismo tiempo, busca un personal trainer en Barcelona y cuéntale sin temor alguno de tus expectativas y de tus fracasos en cuanto a la rutina de ejercicios se refiere. Muchos de ellos son coach y sabrán entenderte.
Es esencial establecer metas alcanzables y realistas. En lugar de centrarte únicamente en la pérdida de peso, considera metas más específicas y a corto plazo, como caminar una determinada distancia o realizar ciertos ejercicios durante un tiempo específico. Es importante celebrar tus logros por más pequeños que sean. Esto proporciona mucha motivación y la construcción de la confianza. Al incio, sigue tu ritmo, pero mentalízate que debes superar dificultades, te aseguramos que cada semana será un objetivo logrado.
Recomendable:
Iniciar una caminata de 20 minutos, tres o cuatro veces por semana. Luego, a la siguiente semana, se incrementa a 30 y así sucesivamente, hasta llegar a una hora.
La elección de actividades físicas a realizar debe ser conversado entre tú y tu entrenador personal. Empieza con algo que disfrutes; es crucial para mantener la consistencia a largo plazo. Ya sea caminar, nadar, andar en bicicleta o bailar, la variedad de opciones es amplia. Esto no solo hará que el ejercicio sea más agradable, sino que también aumentará la probabilidad de que te mantengas comprometido con el programa.
Iniciar con ejercicios de baja intensidad es fundamental para evitar lesiones y construir una base sólida. La caminata, el ciclismo suave o la natación son opciones excelentes para empezar. Estos ejercicios son suaves para las articulaciones y permiten una progresión gradual a medida que se gana fuerza y resistencia.
El entrenamiento de fuerza es fundamental para construir músculo y aumentar el metabolismo. Comienza con ejercicios básicos que involucren grandes grupos musculares, como sentadillas, flexiones y levantamiento de pesas ligeras. La fuerza muscular contribuirá significativamente al proceso de pérdida de peso y a la mejora de la salud general.
Recomendable:
Comienza los ejercicios de fuerza con 15 minutos diarios, más la hora de caminata (natación, ciclismo, etc.) Duración mínima 8 semanas o 20 sesiones.
La progresión gradual es clave para evitar lesiones y permitir que el cuerpo se adapte al aumento de la actividad física. Comienza con sesiones cortas y de baja intensidad. Luego, aumenta gradualmente la duración y la intensidad a medida que se construye resistencia y fuerza.
Tu cuerpo mismo te hablará cuando te sientas más ligero y con más energía. Pronto podrás incrementar y cambiar tu rutina para que ésta no se te haga aburrida.
Es fundamental estar atento a las señales que da tu cuerpo. Si surge mucho dolor o molestias significativas, es importante reducir la intensidad. El autocuidado, incluido el estiramiento y la atención a las necesidades del cuerpo, es esencial en cualquier programa de entrenamiento.
El ejercicio y la nutrición van de la mano, especialmente cuando se busca perder peso. Trabaja en conjunto con tu nutricionista deportivo para que puedas desarrollar hábitos alimenticios saludables y sostenibles. La combinación de ejercicio regular y una dieta equilibrada es clave para alcanzar y mantener un peso saludable.
Contar con el apoyo de amigos, familiares o incluso un compañero de entrenamiento puede hacer que el proceso sea más motivador y agradable. Comparte tus metas y experiencias con otros y crea un entorno de apoyo que puede marcar la diferencia en la adherencia al programa.
Celebra los logros a lo largo del camino. Ya sea por perder peso, mejorar la resistencia o simplemente sentirse con más energía. Cada avance es una victoria que merece reconocimiento. Mantener una actitud positiva y centrarse en el progreso, no en la perfección, es clave para el éxito a largo plazo.
Te dejamos un video de nuestro canal de YouTube Método Lázaro sobre ¿La obesidad es una enfermedad o no?:
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.