
Artritis es la inflamación articular, la artritis comprende casi cien tipos de enfermedades reumáticas. Las enfermedades reumáticas afectan a las articulaciones, los músculos o el tejido conjuntivo que sostienen varias estructuras del cuerpo.
La artritis generalmente es crónica, ósea, para toda la vida. Una posible artritis se manifiesta por la aparición de dolor, limitación de los movimientos y aumento del tamaño de la articulación.
Son más las mujeres que la padecen que los hombres. La artritis reduce la capacidad de realizar actividades cotidianas, como subir escaleras, caminar, tumbarse o levantarse de la cama o vestirse.
Es el tipo más común, que empieza cuando se degrada el cartílago articular quedándose a veces absolutamente sin cartílago, dejando así la articulación en contacto hueso con hueso. Afecta generalmente a las rodillas, tobillos, pies y dedos, siendo esta una enfermedad degenerativa puede afectar a personas relativamente jóvenes.
Los huesos que tienen cartílago en sus extremidades en buen estado, los cartílagos protegen el movimiento articular, cuando el cartílago se degrada los huesos frotan entre si, las articulaciones se deforman, los huesos que frotan padecen un crecimiento óseo que producirá dolor y limitará los movimientos
Existen pocos tratamientos eficaces para la Osteoartritis, es incurable, la rigidez y el dolor pueden perdurar dificultando simples actividades cotidianas.
Otro tipo común de artritis es la artritis reumatoide que también afecta más a las mujeres que a los hombres, y puede afectar a todas las articulaciones del cuerpo. Por lo general está vinculada a la disminución de la capacidad funcional y complicaciones graves.
En la artritis reumatoide empieza la inflamación en el revestimiento denominado cápsula sinovial, es una membrana que contiene un líquido lubrificante para proteger la articulación. Cuando se inflama la capsula sinovial disminuye el espacio interarticular perdiendo la articulación su forma y alineación. Esta enfermedad es muy variable ya que algunas personas no pueden levantarse de la cama y otras pueden incluso correr.
Es otro tipo común de artritis, es un aumento del ácido úrico y la formación de cristales dentro de las articulaciones debido a un trastorno del organismo.
Es la inflamación de la columna vertebral.
La artritis psoriásica, la artritis juvenil y el lupus eritematoso sistémico, son otros tipos comunes de artritis.
El tratamiento es problemático dada la gran cantidad de tipos de artritis que existen. Se pueden hacer cosas para reducir sus efectos en la vida cotidiana, lo principal es el diagnóstico precoz de la enfermedad, diseñar un programa a medida para cada persona en función de su problemática, como la reducción de la inflamación, disminución de la lesión articular, mejora funcional y alivio del dolor. También la aplicación de frío o calor, técnicas de protección articular y en algunos casos la cirugía.
Investigaciones demuestran los beneficios del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida de las personas con artritis. El sedentarismo conlleva la debilidad muscular, la limitación de los movimientos articulares y su rigidez, así como la falta de vitalidad y energía afectando también el sistema de defensas. Reumatólogos aconsejan la armonía entre el ejercicio y el descanso en especial en momentos de crisis.
Expertos en reumatología recomiendan incluir en los programas terapéuticos, la combinación de medicación con la educación del paciente en realizar cambios en el estilo de vida, como la práctica de ejercicio físico apropiado, fundamental para fortalecer la musculatura.
Para persona con obesidad o exceso de peso, acudir a un nutricionista o endocrino para bajar de peso con una alimentación saludable, para disminuir la presión sobre los huesos y articulaciones y liberarlas de una sobrecarga reduciendo el dolor. Para el tratamiento del dolor la utilización de fisioterapia, electroterapia, prescripción de medicamentos y para dolores más intensos la cirugía.
En el caso de la gota está comprobado que mejora eliminando de la dieta ciertos alimentos. Expertos en reumatología aconsejan seguir una dieta equilibrada y saludable, evitar las dietas de moda y dudar de los anuncios milagro, ya que se han creado remedios fraudulentos entorno a esta enfermedad. Personas con artritis gastan gran cantidad de dinero en estos remedios sin contrastar su efectividad que es nula.
Se recomienda un plan de ejercicio físico apropiado para mejorar la fuerza y resistencia muscular, la flexibidad y la resistencia aeróbica,entre otros, eso sí, personalizando el ejercicio según las necesidades de cada uno. Estos ejercicios son los mismos que se aconsejan a las personas sanas. Dichos ejercicios son seguros y eficaces para aumentar la capacidad física de personas con artritis reumatoide y osteoporosis.
Se ha comprobado que las personas que padecen esta enfermedad tienen la musculatura menos desarrollada y más débil, movimiento reducido, menos flexibilidad en las articulaciones y menos capacidad aeróbica que personas sanas de la misma edad. Estudios han demostrado que tienen más riesgo de contraer otras enfermedades como diabetes, osteoporosis y cardiacas.
Hemos visto que son muchos los beneficios del ejercicio físico para la artritis y las tareas cotidianas, como:
No lo pienses más y ponte manos a la obra, si prefieres asesorarte consulta con un entrenador personal.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.