Como hablamos en nuestro apartado de Diabetes, ésta es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre se encuentran muy elevados. Esta glucosa la obtenemos de los alimentos que consumimos, mientras que, la insulina es la hormona que la ayuda a penetrar en las células para producir energía.
Existen dos tipos de diabetes: la de tipo 1, en la que el organismo es incapaz de producir insulina, y la de tipo 2, la más usual, en la que el organismo no usa adecuadamente la insulina.
Sin la suficiente cantidad de insulina, la glucosa permanece elevada en la sangre, provocando efectos no saludables. Los problemas del exceso de glucosa pueden ser muy graves ocasionando daños en los ojos, riñones, nervios, entre otros. Por otro lado, puede causar enfermedades vasculares y derrames cerebrales, pudiendo llegar a provocar incluso, la amputación de algún miembro.
En este sentido, resulta muy importante realizar actividad física para el tratamiento de la diabetes. El ejercicio debe estar orientado hacia el tipo de diabetes que se padece:
A día de hoy, la ciencia ha demostrado cómo el entrenamiento de resistencia combinado con el entrenamiento de fuerza logra mejoras significativas en la composición corporal, el control de la glucemia, el perfil de lípidos y la capacidad funcional de la persona.
Asimismo, actúa como método preventivo (diabetes tipo 2), en especial para las personas con hipertensión, antecedentes familiares y sobrepeso.
Como vemos, están demostrados los beneficios del ejercicio físico en todas las etapas de nuestra vida. Puedes hacer ejercicio en compañía de un entrenador personal, el equipo de Lázaro te guiará.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.