Contar con un buen sostén deportivo para realizar nuestros entrenamientos es clave para desempeñarnos mejor y realizar una excelente rutina. Sin embargo, muchas veces puede ser difícil conseguir el ideal, ya sea porque tienes busto grande y necesitas mucho soporte o porque quieres sentirte más cómoda.
Lo cierto es que los sostenes deportivos deben cumplir con su objetivo, que es el de mantener los senos en su lugar, reduciendo la cantidad de rebote de los senos mientras se hace ejercicio.
Según el Sports Medicina Australia, si no utilizamos sostén deportivo para entrenar, los senos podrían moverse hacia arriba y abajo hasta 12 cm, lo cual no solo nos produce timidez e incomodidad, sino también dolor.
Rebote excesivo
Esta es la primera señal de que necesitan un sostén deportivo nuevo. Si sientes mayor rebote durante el entrenamiento y dolor en los pechos luego de terminar la rutina, entonces necesitan cambiarlo urgente. Esto se sentirá más cuando hagas ejercicios de alta intensidad, que incluye muchos saltos, y running.
Recuerda que sí o sí, y aunque nos duela, el elástico y las fibras que presionan el pecho se estirarán y con el tiempo nos causarán el temido rebote.
Sostén deportivo algo deforme
Presta atención a lo siguiente: cuando te pongas tu sostén deportivo, la banda inferior debe ajustar muy bien el torso, sin ondulaciones o partes holgadas. De hecho, gran parte del soporte viene de esta banda.
Por otro lado, puedes ir midiendo su desgaste al darle un tirón. Si retrocede cuando lo sueltas, todavía está perfecta.
Las copas o la parte frontal del sostén también deben estar firmes para que brinden compresión. SI siente que le quedan muy sueltas, hora de cambiarlo.
Otro factor importante son las tiras ajustables de los hombros. Estás, al tirarlas, también deberían ofrecer cierta resistencia y retroceder, pero si no lo hacen y encima se deslizan fácilmente, hay que cambiar el bra.
Cuidado con el aire
Si tu sostén deportivo tiene aro, asegúrate de que este mantenga su forma y no esté doblado o se salga por la tela. Eso sí que podría causar dolor y desajuste en la zona delantera.
Olores y manchas
Por más que lo tapes con una camiseta, jamás te aferres a un sostén deportivo que tiene manchas u olores raros, ya que esto puede significar una acumulación de bacterias que podría traer consigo una infección.
Si sudas mucho, también deberías reemplazar tu sostén deportivo con mayor frecuencia.
Tu sostén deportivo está diseñado para que te dure entre 6 meses a un año, ya que luego de ese momento el busto podría cambiar de tamaño o, lo más normal, la prenda empieza a desgastarse por el uso. Recuerda: los sostenes deportivos no son eternos.
Sabemos que los sostenes deportivos –al menos los buenos- suelen ser algo caros y tampoco conviene estar botando ropa todo el tiempo, así que aquí te brindamos unos consejos para que te duren un poquito más de lo habitual.
Recuérdalo: un buen sostén deportivo puede hacer la diferencia completa en tu entrenamiento. No solo nos hará sentir más cómodas para darlo todo, sino que nos inyectará esas ganas de entrenar.
Te dejamos un video de entrenamiento del canal Método Lázaro, de nuestro entrenador.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.