Consejos para construir y mantener nuevos hábitos, El hombre es una criatura de hábito.
Con el tiempo, todo lo que repetimos se fija en nuestros patrones de vida, lo que nos dificulta funcionar de manera diferente.
Si hay algo que define a nuestro cerebro es su plasticidad. Ahora sabemos que las neuronas establecen nuevas conexiones durante la vida, lo que les permite aprender y comportarse de manera diferente hasta el día de nuestra muerte.
No siempre tenemos que actuar de la misma manera.
Cambiar hábitos y costumbres nos abre nuevas oportunidades, enriquece nuestra calidad de vida e indirectamente eleva nuestra propia autoestima.
Consideración: comience a evaluar la necesidad de un cambio y observe los pros y los contras del nuevo hábito que está a punto de comenzar.
Contemplación: esta suele ser la etapa más larga, ya que implica darse cuenta de la necesidad de cambio y, lo más importante, decidir implementarlo.
Preparación: Los mecanismos de cambio comienzan a materializarse en la práctica, pero muchas veces se convierten en intentos fallidos. Los obstáculos para lograr los objetivos se hacen evidentes.
Aunque no haya una transformación real, esta fase es muy necesaria porque apoya el futuro y lo hace más real.
Especificidad: Aprender de los errores de la fase anterior le permite desarrollar estrategias más específicas y efectivas para generar cambios.
Mantenimiento: Los hábitos se forman, pero es necesario reforzarlos y reforzarlos para que continúe de forma natural en nuestra vida.
Para ello, es importante añadir nuevos hábitos de refuerzo para fomentar la continuidad.
Si deja de fumar, por ejemplo, también necesita comenzar a hacer ejercicio.
Recaída: Mantener un hábito no es lineal, hay altibajos, por lo que la recaída es una parte esperada del proceso de cambio.
Es importante comprender que una recaída no lo llevará de regreso a donde comenzó porque se ha progresado mucho.
Es importante no castigarse y tomar acción.
Se recomienda iniciar nuevamente el proceso en la “fase de preparación”, teniendo en cuenta los factores que llevaron a la recaída, para que se genere reflexión y aprendizaje a futuro.
Esto ayudará a identificar los factores de riesgo más claramente.
Durante mucho tiempo se ha creído que 21 días es el tiempo que lleva formar un nuevo hábito, y existen varias teorías detrás de ese tiempo.
Parece tener su origen en la PNL, pero otros lo han puesto en el tiempo que tarda un pollo en salir del cascarón.
Pero un estudio reciente del University College London dice que son 66 días.
Sin embargo, la verdad es que todos somos diferentes y hay varios factores externos e internos que afectan el tiempo requerido.
Lo importante es encontrar la manera de implementarlo y fortalecerlo con el tiempo.
Para crear un hábito, necesitamos hacer tres cambios dentro de nosotros mismos:
una idea. ánimo. comportamiento.
Algunas ideas que pueden ayudar son:
Definición: A veces no es la fuerza de voluntad la que falla, sino la estrategia, así que responde claramente a las siguientes preguntas:
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Sea realista: establezca metas que sean alcanzables y dependan de usted.
Haz un plan y haz una agenda: escribirlo y organizarlo te ayudará a evitar el descuido. Programa una alarma para recordarte cosas importantes.
Priorización: centrar la atención en los objetivos de mantenimiento.
Repetición y persistencia: son la "gasolina" de la costumbre. Para que algo se convierta en parte de nuestras vidas, necesitamos crear una sensación de familiaridad.
Nuestros cerebros necesitan tiempo para volver a entrenar.
Es normal tener fenómenos automáticos que te hacen caer en viejos hábitos, pero poco a poco se reorienta.
Tómalo como un desafío, no como un castigo.
Siempre será mejor consultar a un profesional Entrenador Deportivo Barcelona.
Usa tus "superpoderes" pasados (fortalezas, valores y actitudes).
Enfócate en las cosas que dependen de ti.
Por ejemplo: si desea perder peso, no puede determinar factores como la genética, pero puede hacer cosas para ayudarlo a alcanzar su peso ideal.
Realice un seguimiento de su progreso y recompénsese cuando alcance pequeños hitos.
Aprende a divertirte con este hábito: Motívate con pequeñas mejoras cada vez que te acerques a tus objetivos.
Dividámoslo en partes: construye un hábito a la vez.
Comience el segundo solo cuando se logre el primero.
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Debemos considerar las dificultades que podemos enfrentar para lograr nuestros objetivos.
Solo conociendo bien al "enemigo" podemos saber cómo enfrentarlo.
¿Cuáles son las dificultades para lograr esto? Redefine lo que significa rutina:
Trata la repetición de un nuevo hábito no como una obligación o un mandato, sino como un deseo de cambio que proviene de tus propias decisiones de cuidado personal.
Soltar "nada": Como fallé hoy, dejé de intentarlo por el resto de la semana.
La investigación muestra que si nos permitimos romper nuestra rutina de vez en cuando, es más probable que la mantengamos con el tiempo.
La flexibilidad es esencial.
No pospongas tus metas, hoy es el mejor día para hacerlas realidad.
No hay lugar para intervenir ayer y mañana, solo hoy.
Impaciencia: Olvida la cultura de "lo quiero todo ahora, sin esfuerzo".
Cada persona es diferente y hay varios factores externos e internos que afectan el tiempo que se tarda en formar un hábito.
Lo importante es encontrar la manera de implementarlo y fortalecerlo con el tiempo. Para crear un hábito, necesitamos hacer cambios en tres áreas de nosotros mismos: pensamientos, sentimientos y comportamiento.
También debemos considerar las dificultades que podemos enfrentar en el proceso de lograr nuestros objetivos.
Solo conociendo bien al "enemigo" podemos saber cómo enfrentarlo.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.