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Consejos y tips para lograr una buena digestión y no morir en el intento

Nutrición
23 de febrero de 2023
Alimentación saludable el secreto de una buena digestión

Alimentación saludable el secreto de una buena digestión, Si estas recomendaciones pasan a formar parte de nuestra vida, es decir, se convierten en hábitos, el cuerpo encuentra un equilibrio y nos aporta gran parte de nuestro bienestar.

No es fácil sentirnos tranquilos y contentos con nuestra vida en un entorno en el que tenemos que adaptarnos a cambios constantes.

Deberíamos pensar en la felicidad como poder seguir desarrollando las habilidades que ya tenemos y animarnos a crear otras nuevas que nos apasionen.

En la medida de lo posible, es importante estar activo y moverse, caminar o hacer otras formas de ejercicio.

Los ejercicios de respiración y registro corporal, aunque sea por unos minutos al día, nos permiten concentrarnos en nuestros sentimientos y pensamientos.

Los mejores resultados los podrás encontrar con un Nutricionista Profesional.

Así como el ejercicio es importante, también lo es la nutrición.

Podemos repensar la alimentación incorporando conscientemente alimentos en ella.

Elegir cómo y qué comemos y masticar despacio es importante porque lo que comemos se convierte en parte de nuestro cuerpo, formará nuestras células, piel y cada órgano.

Mucha gente piensa que comer es simplemente satisfacer el apetito, ignorando los beneficios de una nutrición adecuada.

Algunas personas -ya sea por falta de tiempo o por costumbre- suelen comer rápido y no mastican sus alimentos porque quieren continuar con su actividad.

Esto es un grave error: la masticación está directamente relacionada con el cerebro, por lo que se debe prestar más atención, porque además, la indigestión perjudica dos necesidades humanas básicas: el buen sentido del humor y el buen dormir.

Sin embargo, la salud tiene mucho que ver con el sistema digestivo.

Todos queremos sentirnos bien y estar de buen humor, pero incluso cuando lo hacemos, está estrechamente relacionado con la comida.

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La diarrea y el estreñimiento también deben tomarse en serio.

La flora bacteriana buena y mala vive en nuestros intestinos junto con parásitos, hongos, virus y neuronas (el llamado sistema nervioso entérico de 100 millones de neuronas), mientras que las bacterias también viven en el cerebro.

El diálogo entre bacterias y neuronas y la inflamación intestinal amenazan la salud del organismo.

Lo que solíamos llamar la flora intestinal se conoce hoy como el microbioma con mayor investigación y conocimiento.

Las personas que sufren de inflamación frecuente deben considerar llevar una dieta antiinflamatoria.

Los más notables son los mediterráneos y los japoneses, que comen mucho pescado y enfatizan las verduras mientras eliminan los alimentos procesados ​​y refinados y consumen menos carnes rojas.

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Es importante evitar las verduras de hoja crudas.

Consejos para una buena digestión:Para empezar el día, es beneficioso beber dos o tres vasos de agua a temperatura natural antes del desayuno.

Ayuda a eliminar las toxinas restantes del cuerpo.

Algunas personas beben agua con jugo de limón, que también es recomendable, pero es más conveniente beber jugo de limón con una pajita para no dañar el esmalte dental.

Es importante que haya un intervalo de 12 horas entre la última comida del día y la primera comida de la mañana. Si no está acostumbrado, puede ayunar durante 8 horas primero.

Libera al organismo de la rutina diaria y permite que nuestros órganos descansen.

Si comemos verduras crudas, sobre todo verduras de hoja, recomiendo comer fruta dos horas antes, que también ayuda a la digestión.

Cuando comes carne roja, lo mejor es empezar con un plato de ensalada, preferiblemente verde.

Las personas con malestar estomacal o inflamación pueden comenzar con una ensalada ligera sin hojas.

También deben evitar las papas porque pueden fermentar y causar molestias más adelante, y evitar o minimizar la ingesta de verduras de hoja crudas.

Evite comer carnes rojas con almidones (papas y pastas) porque es más ocupado para el sistema digestivo.

Las verduras de hojas verdes, así como el lino, el sésamo u otras semillas pueden ser más aceptables cuando se mezclan y se consumen como jugo.

En lo que se refiere a la enfermedad celíaca, cabe señalar que no comer tanta harina blanca ayudaría a nuestra salud si no tuviéramos la enfermedad celíaca.

Hay harinas de trigo integral, maíz, tapioca y trigo sarraceno que son excelentes complementos para las harinas de trigo que contienen gluten.

Si estas recomendaciones pasan a formar parte de nuestra vida, es decir, se convierten en hábitos, el cuerpo encuentra un equilibrio y nos aporta gran parte de nuestro bienestar.

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