Cómo almacenar tus verduras de manera efectiva y segura
Nutrición
31 de enero de 2023
Seguramente te ha pasado: llegas a casa luego de un largo día y te disponer a cenar saludable, pero descubres que los vegetales se han echado a perder. ¿Ahora qué comer? ¿Una pizza?
Cuando intentamos comer sano o seguir un régimen especial de alimentación, como en una etapa de definición o volumen, es imprescindible consumir suficientes frutas y verduras. Sin embargo, estas últimas requieren almacenarse de forma efectiva.
¿Por qué deberías aprender a almacenar tus verduras correctamente?
Ahorras dinero
Obviamente, si estamos botando verduras una y otra vez, ello será terrible para nuestro bolsillo. Además, también estamos contaminando indirectamente el planeta. De hecho, las estimaciones sugieren que entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero provienen de alimentos que no se consumen.
Como quedó claro con el ejemplo al inicio de este artículo, si no tienes las verduras suficientes, terminarás comiendo lo primero que veas o pidiendo delivery. Además, las verduras nos sacian muchísimo, seguro te lo habrá dicho tu nutricionista.
Cómo almacenar tus verduras según sus características
La mayoría de las verduras se conservan mejor en el refrigerador, ajustado a 4 grados centígrados. Si también estás almacenando fruta en el mismo lugar, lo más aconsejable es guardarla en un cajón por separado o en bolsas sellables para evitar que estas maduren muy rápido.
Asimismo, almacenar los alimentos sellados ayudan a tener la humedad y prevenir su deshidratación.
Otro consejo es no lavar las frutas ni verduras antes de almacenarlas, ya que cualquier resto de humedad puede hacer que se pudran más rápido.
A continuación, los vegetales que se guardan mejor en la refrigeradora:
Alcachofas: guárdalas en una bolsa o bolsa de plástico en el cajón para verduras.
Espárragos: si no planeas cocinarlos al instante, mantén los tallos frescos envolviéndolos en una toalla de papel húmeda. O colócalos en una jarra de agua con bolsa plástico encima.
Remolachas: guárdalas sin lavar en el cajón para verduras (lavarlas primero hará que se pudran más rápido).
Brócoli: esta verdura necesita circulación de aire y humedad, así que retírale la bolsa de plástico sellada y elige una bolsa una suela o, de lo contrario, envuélvela en un papel toalla.
Coles de Bruselas: guárdelas en una bolsa de plástico o bolsa en el cajón para verduras.
Repollo: guárdalo en una bolsa de plástico en la sección de verduras.
Zanahorias: si las zanahorias vienen con tallos verdes y no las va a comer rápidamente, quíteles la parte superior y guárdelas en un recipiente hermético. Incluso puede almacenar zanahorias en un recipiente con agua para mantenerlas crujientes y frescas.
Coliflor: guardarla al igual que el brócoli.
Apio: evuélvelo firmemente en papel aluminio y colócalo en el cajón de verduras.
Maíz o choclo: mantenlo en su cáscara
Pepinos: colócalos en envoltura de plástico hermética o toallas de papel.
Berenjena: guárdalas en toallas de papel.
Hierbas frescas: si son tiernas, como el perejil, el cilantro, la menta y el eneldo deben lavarse y colocarse en un frasco con una pulgada de agua y cubrirse con una bolsa de film transparente y colocarse en el refrigerador.
Las hierbas más duras como el romero, el orégano y el tomillo deben colocarse sobre una toalla de papel ligeramente húmeda en una sola capa. Luego, enrolle las hierbas sin apretar y guárdelas en el refrigerador.
Jengibre: cuando se guarda en una bolsa hermética o en un recipiente en la sección de verduras, ¡el jengibre puede durar hasta dos meses!
Judías verdes: es mejor guardarlas en una bolsa en el cajón para verduras.
Verduras de hojas verdes: para evitar que las hojas se vuelvan viscosas, guárdelas en una bolsa de plástico o en un recipiente con una toalla de papel para absorber la humedad. No las guardes lavadas.
Lechuga: guárdala en una bolsa de plástico envuelta en una toalla de papel en el cajón para verduras.
Champiñones: guárdelos en una bolsa de papel para que respiren, ya que una bolsa de plástico puede volverlos viscosos rápidamente.
Pimientos/pimentones: Guárdelos en una bolsa suelta o en una bolsa de malla para frutas y verduras en el cajón para verduras para permitir la circulación de aire.
Rábanos: Envuelva sus rábanos en una toalla de papel húmeda, guárdelos en una bolsa de productos y guárdelos en el cajón para verduras.
Brotes: escúrralos bien y guárdelos en un recipiente con tapa forrado con toallas de papel para absorber la humedad.
Calabaza: solo debe almacenarse en el refrigerador si ha sido cortada. Las calabazas enteras (como la calabaza o la nuez moscada) deben guardarse en la despensa.
Aguacate: Si están maduros y no estás listo para comerlos, guárdalos en el refrigerador. Si quieres que maduren rápidamente, colócalo en una bolsa al costado de un plátano.
Albahaca: corta los tallos, colócalos en un frasco y cubre con una bolsa de plástico. Guárdelos en la mesa de trabajo a temperatura ambiente y reemplace el agua cada poco día, recortando los tallos donde sea necesario.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.