Dentro del universo de la repostería casera, el bizcocho de yogur es reconocido por su simplicidad y la asociación común con recuerdos familiares o de la infancia. Es considerado un "bizcocho de toda la vida", aunque sabemos que, a pesar de su origen casero, no es precisamente una opción saludable. Sin embargo, al mantener su consumo ocasional, podemos darle un giro más saludable con esta receta de bizcocho de yogur fitness, excluyendo ingredientes extraños.
En esta versión, reemplazamos la harina refinada de trigo por almendra y avena molida, aumentamos el contenido proteico con claras de huevo y un mayor aporte de yogur, y limitamos las grasas al uso de dos yemas de huevo. Para endulzarlo, recomiendo utilizar edulcorante acalórico líquido, equivalente a aproximadamente 100 g de azúcar. Otros edulcorantes con diferentes consistencias podrían alterar la textura de la miga.
Es aconsejable elegir un yogur de alta calidad, natural al 100%, con una textura cremosa y más densa, y rico en proteínas, como el tipo skyr. El auténtico yogur griego también es una excelente alternativa, pero es crucial revisar detenidamente los ingredientes, ya que muchos yogures "al estilo griego" pueden contener nata o espesantes, mientras que el verdadero yogur griego se caracteriza por su cremosidad al eliminar la mayor cantidad de suero, concentrando así su contenido lácteo. En caso de no tener acceso a estas opciones, se puede utilizar yogur natural común, siempre y cuando sea de alta calidad.
Para 8 personas
Precalienta el horno a 180ºC y prepara un molde rectangular tipo plumcake, de aproximadamente 20 cm de longitud. Si usas uno más grande, la preparación quedará más baja y puede afectar el tiempo de cocción. Forra el molde con papel sulfurizado de hornear y reserva.
En un recipiente mediano, coloca los huevos y las claras, agrega el yogur, la vainilla y el edulcorante líquido (si se utiliza). Bate bien la mezcla con varillas manuales o una batidora hasta obtener una textura cremosa y densa con mayor volumen.
En otro recipiente, mezcla las harinas, la canela, la levadura y la sal, removiendo con varillas finas para eliminar los grumos. Puedes tamizar la mezcla utilizando un colador fino, aunque a veces la almendra puede dificultar el proceso. Vierte esta mezcla sobre la preparación anterior y combina con movimientos suaves y envolventes.
Cuando no queden restos secos ni grumos, vierte cuidadosamente la mezcla en el molde preparado. Agrega almendras laminadas o en cubitos por encima, y espolvorea canela molida al gusto. Hornea durante unos 40-45 minutos, hasta que la superficie esté bien dorada y al insertar un palillo en el centro, salga con pocas migas secas.
Deja reposar un poco fuera del horno antes de desmoldar. Deja enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir. Almacena el pastel ya frío envuelto en una tela limpia, papel de aluminio o film plástico. Si hace mucho calor, es recomendable guardarlo en la nevera.
Ya sea para el desayuno, la merienda o como tentempié entre comidas, especialmente después de realizar ejercicio, este bizcocho de yogur fitness ofrece saciedad y energía, siendo igualmente tentador como indulgencia en la sobremesa junto con un café o té. Puedes acompañarlo con más yogur natural y frutas frescas o en compota. Además, es posible cortarlo en rebanadas y congelarlas individualmente. Aunque más saludable que la versión original, es importante recordar que la repostería casera debería ser siempre disfrutada de manera ocasional.
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Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.