Mejorar la productividad laboral con la alimentación es posible, nuestro nutricionista te explica cómo hacerlo.
Si hay algo de moda últimamente es la productividad, o mejor dicho, el vernos y que nos vean ocupados constantemente.
Alardear de no tener tiempo ni para tomar agua y la frase más popular “es que no me da la vida para nada más”.
Cargar nuestro día como si no hubiera un mañana y no dejar ni un minuto para aburrirnos.
Lo primero que nos llevan a pensar los gurús actuales respecto a la productividad es que la responsabilidad de no ser productivos es de cada uno, y aquí sacan a la palestra la priorización.
Por muy productivos que queramos ser, el reloj tiene exactamente 1440 minutos para todos.
O, sin animo de generar estrés, las mismas 24 horas.
Es cierto que forma parte del desarrollo personal formar una mente centrada que pueda identificar los diferentes niveles de prioridades según nuestros intereses.
Y aunque en algunas ocasiones se necesita una cierta dosis de valentía, para aceptar nuestras prioridades y hacer saber al resto lo que sí y lo que no vamos a agendar entre nuestras tareas.
Pero, ¿y qué sucede si las prioridades están bien colocadas?
Y aún así no soy capaz de cumplir con mi agenda.
Veamos, centrémonos en la productividad laboral.
Ya sabes que no es trabajan más sino más eficiente. Y si además lo que deseas es crecer en tu empresa esto te interesará.
La productividad laboral es un pilar para un trabajo adecuado e ir prosperando de forma lineal y progresiva en la empresa.
Y para continuar creciendo es imprescindible medir tu productividad.
Establece una estrategia, con procesos, objetivos y anticípate a algunos imprevistos.
Existe una formula muy utilizada para calcular tu productividad:
La Productividad laboral es igual a los Bienes o servicios producidos dividido entre Recursos consumidos
Alto, alto, alto, aún no hemos visto en que momento interviene la nutrición. Pues bien, justo aquí.
Mejorar la productividad laboral y aumentarla además de tener la estrategia se necesita tener energía, por lo que un buen descanso y una buena nutrición balanceada tomarán un aspecto crucial es que puedas llevar a cabo todo el plan.
Ya se han llevado a cabo estudios, donde se ha demostrado que la alimentación produce cambios de comportamiento y la concentración.
En contraposición se ha visto y demostrado que una alimentación poco saludable, como cenar en grandes cantidades justo antes de irse a dormir convierte a las personas en menos serviciales y retraídas a la siguiente mañana.
Para tener un buen día repleto de energía y con una mente clara y despejada es imprescindible haber descansado bien y suficiente.
Se estima que para población general adulta el mínimo de horas que se han de dormir con 7.
Aunque la calidad de estas también cuenta.
Los tres imprescindibles son:
Por la cantidad de Omega 3, triptófano y magnesio que posee. Ya que las tras sustancias nos ayudan a conciliar y mantener el sueño reparador.
Verduras, entre ella las espinacas. Son ricas en Calcio, que está vinculado con la producción de melatonina.
Tras un sueño reparador, se necesita energía para todo el día.
Una gran idea son unas gachas de avena en cualquiera de sus formatos.
Con bebida vegetal y fruta. Con leche y cacao puro. Con canela Ceylan y naranja…
Sin olvidarnos del energizante matutino por excelencia, un buen café.
Aunque si necesitas más ideas nuestro nutricionista puede hacerte buenas aportaciones en tu estrategia para ser más productivo laboralmente.
Y dejar hueco para la actividad física matutina, aunque si es imposible cuadrarlo a esa hora, un buen paseo hasta el puesto de trabajo también realizará esta función. Nuestro entrenador puede guiarte para establecer una rutina.
Y es que la actividad física tiene múltiples beneficios, entre ellos también en nuestro cerebro. Oxigena el cerebro, ayudando a tener una mente más ágil y fortaleciendo las neuronas.
Además de saber con las últimas novedades científicas el efecto protector para la depresión, ansiedad, y los aspectos cognitivos. Cabe destacar también el efecto protector con el envejecimiento.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.