Existen varias herramientas a considerar para el tratamiento de la diabetes tipo 2 (DBT2), como son la alimentación, la pérdida de peso graso y el ejercicio. Sin embargo, esta última no siempre es aplicada correctamente para el contexto de esta patología.
De todos modos, en este blog ya nos hemos dedicado a comentar lo fundamental que resulta el ejercicio para combatir la diabetes. Ahora nos enfocaremos en las claves de una correcta nutrición para la diabetes, que tiene igual o más relevancia en el cuidado de la salud en estos casos.
Como muchos ya sabrán, el músculo esquelético resulta de vital importancia para las personas con diabetes tipo 2, ya que representa uno de nuestros tejidos de mayor tamaño sensible a la insulina.
Sin embargo, no muchos saben que, a su vez, es el mayor reservorio de glucosa bajo la forma de glucógeno y además, el más desarrollado para la eliminación de azúcar en condiciones de ejercitación corporal.
Existen muchos estudios que analizan la importancia de los componentes de la dieta para pacientes con diabetes. En general, todos ellos concuerdan y destacan la relevancia que tiene un sustancioso aporte de proteínas por sobre los demás macronutrientes.
Sobre este punto, algunos de esos estudios comprobaron que las dietas altas en proteínas resultan beneficiosas para la pérdida de peso y los niveles de la hemoglobina glicosilada (HbA 1c).
Al mismo tiempo, este tipo de alimentación puede colaborar en reducir la presión arterial en personas con Diabetes Tipo 2, sin provocar efectos adversos sobre los lípidos en la sangre.
En este sentido, y aun sabiendo que muchas veces resulta complejo aplicar las recomendaciones nutricionales a la vida real, se ha demostrado que la ingesta de suplementos proteicos puede ser una vía de control, tan segura como eficaz, en este tipo de tratamientos.
En lo relativo a las cantidades y el momento más oportuno para la ingesta de proteínas, vinculado a la realización de una rutina de entrenamiento de fuerza, diferentes profesionales concuerdan que un consumo de entre 20 y 40 gramos de proteína de suero de leche, rica en leucina, puede ser digerido rápidamente luego de que el músculo sea entrenado.
Esto estimula al máximo la síntesis de proteína en el tejido, promoviendo su hipertrofia.
En este sentido, hay evidencia de que la suplementación con vitamina D puede tener efectos beneficiosos sobre el crecimiento del músculo, pero además, sobre la sensibilidad y secreción de insulina.
Esto se debe a que, el déficit de vitamina D está directamente relacionado con una menor función de las células β pancreáticas, intolerancia a la glucosa y resistencia a la insulina.
Por otra parte, se ha identificado otro rol importante que desempeñan las proteínas en este proceso.
Es el caso de la liberación de incretinas, es decir, un grupo de hormonas que se generan en el intestino como respuesta a la ingesta de alimentos.
Uno de sus efectos más importantes es la secreción de insulina por el páncreas y la disminución en los niveles de glucosa (azúcar) en sangre, dado que la insulina es la principal hormona hipoglucemiante.
Entonces…
Muchos autores concluyen en que cuanto mayor es la ingesta de proteína, mayor es su efecto sobre la glucosa en sangre
Es evidente, entonces, que el consumo de proteínas, asociados a un correcto entrenamiento de fuerza, puede traer grandes beneficios incluso en pacientes con patologías tan complicadas como la Diabetes tipo 2.
No obstante, y como siempre que nos referimos a tratamientos, es fundamental asesorarse con un profesional de la salud, que os aconseje y controle.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.