Los calambres musculares son comunes y pueden ocurrir en diferentes situaciones y en diferentes momentos de la vida.
Los ancianos y las mujeres embarazadas a menudo experimentan calambres en las piernas en reposo, los atletas pueden experimentar calambres por fatiga y algunos calambres musculares son un síntoma de otros problemas.
Los calambres musculares causados por ciertos trastornos nerviosos, una mala postura, ciertos medicamentos, el ejercicio o el uso de zapatos incómodos no están relacionados con la alimentación.
Hay calambres musculares directamente relacionados con la alimentación.
Por ejemplo, los calambres causados por una ingesta dietética insuficiente de ciertos minerales, la deshidratación o el uso de diuréticos, que provocan la eliminación.
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La ingesta dietética inadecuada de potasio, calcio o magnesio puede causar calambres en las piernas tanto por la noche como durante la actividad física.
Las convulsiones causadas por el desequilibrio de electrolitos y la deshidratación se encuentran entre las más comunes.
Son muchos los minerales que intervienen en la generación del impulso necesario para que los músculos se contraigan y vuelvan al reposo, por lo que las carencias de minerales pueden alterar las contracciones y provocar los famosos calambres.
Interfiere con la repolarización de los impulsos musculares necesarios para la relajación muscular.
Sodio
Esto reduce la cantidad de líquido que pasa por los riñones, por lo que conservamos mejor los electrolitos.
Calcio
Previene la contracción muscular debido a su intercambio con moléculas de sodio en las membranas celulares.
Magnesio
Favorece la relajación muscular, por lo que su ausencia provoca la despolarización de las células musculares, lo que conduce a una contracción prolongada.
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Una dieta rica en verduras, frutas, legumbres y frutos secos te permitirá obtener suficiente potasio para realizar una actividad física vigorosa y prevenir problemas como los calambres.
Entre los remedios caseros o alimentos que contenían mayor contenido en cada mineral se encontraban (en orden de concentración de mayor a menor):
Potasio: Perejil (seco y fresco), espinacas crudas, rebozuelos, aguacates, coles de Bruselas, coles, patatas, cardos, natillas, acelgas, plátanos, etc.
Sodio: sal de mesa, embutidos, quesos curados, etc. Calcio: algas (algas y wakame), especias (albahaca, orégano, canela, laurel), sésamo, queso, almendras, gambas, etc.
Magnesio: semillas de girasol, almendras, frijoles, nueces, quinoa, avena, etc.
Debemos evitar las bebidas estimulantes como el café, el té, los refrescos de cola, ya que la cafeína tiene un efecto diurético además de su efecto estimulante.
Aunque el café es muy utilizado durante el entrenamiento, puede ser un arma de doble filo, tanto por la deshidratación mencionada anteriormente, como porque también afecta a las contracciones musculares involuntarias, por lo que puede tener un efecto negativo en la movilización del calcio, tanta cafeína al día puede causar Los espasmos musculares son contracciones musculares repentinas e involuntarias.
Uno de los eventos más habituales son los que se producen por la noche, que son muy perturbadores y perturban el sueño.
Aunque los calambres son molestos y la intensidad del dolor puede preocuparnos, lo cierto es que suelen ser inofensivos.
Pueden ser causados por, por ejemplo, la falta de agua o la falta de ciertos nutrientes.
En cualquier caso, si aparecen con frecuencia, se recomienda consultar a su médico la dieta te puede ayudar.
Como hemos dicho, una mala hidratación o una dieta desequilibrada pueden estar detrás de esos molestos calambres, que conducen a ciertas deficiencias de nutrientes.
Para ello, los nutricionistas nos han dado algunas recomendaciones dietéticas que nos pueden ayudar a prevenirlas:
Aporte adecuado de agua, sodio, potasio, magnesio, calcio, vitaminas E y B. Prevenir la deshidratación y la falta de electrolitos en la dieta.
Beba mucha agua y coma muchas frutas y verduras, fuentes de potasio y magnesio. Consumir productos lácteos u otras fuentes de calcio.
Cereales integrales, frutos secos, fuente de magnesio. Aceite de oliva virgen extra, aguacate, fuente de vitamina E.
Ciertos alimentos pueden empeorarlos.
Por ejemplo, los nutricionistas nos dicen que evitemos el azúcar porque el exceso de azúcar puede causar deshidratación y pérdida de electrolitos.
Otro hábito que puede beneficiar esto es la exposición al sol, que también provoca pérdida de líquidos.
Los diuréticos de venta libre (medicamentos comúnmente utilizados para tratar la presión arterial alta), las hierbas y las hierbas (cola de caballo, hierba gatera, abedul, sifón positivo, ortiga, etc.) pueden causar calambres por deshidratación.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.